Animamos a leer el artículo de Pilar Pérez en El Mundo, el día 24 de Agosto de 2025. Claramente indica el nocivo impacto que está teniendo la larga exposición a pantallas en la vida actual y futura de los niños y adolescentes, y que incluso queda grabada en su sangre, pudiendo derivar en enfermedades cardiometábolicas en niños. “Cada hora adicional se asoció con un mayor riesgo”.

El efecto más claro es en el sueño, en la potencialidad de enfermedades, en la dieta, en la reducción de la actividad física. Entre otros, el artículo centra la información en el estudio de David Horner y su equipo, de la Universidad de Dinamarca, y publicado en Journal of the American Heart Association.

Cada hora que un centro educativo obliga a un niño o una niña o un adolescente a trabajar en el colegio o en casa de forma innecesaria con una pantalla, a parte de los efectos que ya conocíamos y que les comunicamos en DESEMPANTALLADOS, ahora sabemos que dejan una firma metabólica en su sangre. Estudiar en un libro de papel no deja huella en la sangre.